ODA A LA MUERTE

Reconozco que soy humano y mortal aunque a veces no lo quisiera, por que serlo implica amarte para saborear el dolor de tu muerte cuando me dejes, o ser el aroma de la mía que baje por tu espalda como calor y frío en un sentimiento indescriptible de impotencia que estalla en un llanto débil y chillante.
Por que ser humano es triste, más aun ser mortal. Es contemplar el cese de la vida en tu propio cuerpo, siendo víctima y parte de un último respirar silencioso y agonizante...
Quien fue el gestor de este morboso experimento?¡... en el que todos somos los mas fieles espectadores.
Reconozco que soy humano y mortal, vulgar cuando trato de describir tu belleza con estas letras, mujer que de tanto soñarte y soñarte apareciste de la nada, para posar tus manos llenas de caricias en las mías y tus labios llenos de besos en los míos. Tu cuerpo me dio vida y forma para poder amarte... pero tus sentimientos hicieron grietas en mi corazón...
Tus sentimientos agrietaron mi corazón y la vida que por ahí se escapa jamas será mía o tuya, ni siquiera nuestra. Mujer que fuiste mujer entre mis brazos pero siempre dormitaste bajo el negro velo de tu madre...
Mujer yo se que eres una triste amante del tiempo que se nos acaba...
Y te aferraste a mi sangre y a mis venas dejándome sentir tu cariño con la frescura y humedad de tus lagrimas, me hiciste a tu lado el ser más inmortal.
No es que odie o ame la muerte, es solo saber que un día dormiré bajo su áspero manto de huesos y cabellos con tierra humectados por su propio néctar, tejido con el dolor de viudas, hijos y madres bajo el ciclo menguante o creciente de una luna también expectante.
No es que odie o ame la muerte, es solo que desde hace tiempo la siento en mis huesos y percibo su esencia como mía. Entonces se transforma en el verdadero sentido de esta amarga existencia. Volver a ser parte del polvo y de la tierra dejando que crezcan en nuestro lomo flores y plantas subterráneas, y si tenemos suerte...
...solo si tenemos suerte, ser nuevamente humanos y mortales para observar el cielo y los astros con un verdadero sentido de creación perfecta y no de casual evolución...


Leoncious Jiménimuz